12 marzo 2010

La Sincronía.


Ayer durante el cambio de mando en Chile, tembló 3 veces.
La televisión mostraba en pantalla dividida dos imágenes increíbles:  en una mitad se veía como todo Valparaíso se dirigía corriendo a los cerros, y en la otra aparecía la  surrealista ceremonia dentro del Congreso. ¿Hay alguna conexión entre 3 sismos de casi grado 7 y el evento del cambio de mando?...
La ciencia diría que ninguna. Carl Jung hubiese dicho que sí.
A la vuelta te explico.

El método científico planteó sus bases a través de Descartes, y uno de sus fundamentos es la causa-efecto.

En todo efecto subyace una causa. Por ejemplo un hombre comienza con un cuadro de tos y dificultad respiratoria. Luego se le suma fiebre, decaimiento, y una puntada toráxica cada vez que inspira. Concurre a un centro asistencial donde es evaluado por un médico y se le toma una radiografía de tórax. En esta aparece un velamiento del tercio inferior del pulmón derecho. El cuadro se corresponde con el diagnóstico de neumonía. Se inicia el tratamiento con penicilina sódica y se toman muestras de desgarro del paciente para confirmar el diagnóstico.
24-48 horás después el cultivo de desgarro muestra que hubo desarrollo de un neumococo, que es una bacteria responsable de causar en humanos la neumonia neumocócica. Aquí tenemos un claro ejemplo de causa y efecto. El neumococo (la causa) actuó en el organismo produciendo la neumonía (el efecto). Así funciona la ciencia y así hemos progresado. 
El calentamiento global (efecto) tiene causas, y todos los científicos están abocados al estudio de éstas para identificarlas y poder reaccionar evitándolas.
El mecanismo de  causa-efecto es evidente también en las relaciones humanas. Mi mujer decubre en mis bolsillos una boleta de motel. Mi mujer se separa. 
El mecanismo de causa-efecto deja clara y sin lugar a dudas la relación entre dos cosas. El neumococo se enlaza con la neumonía; mi ida al motel con una ruptura matrimonial.
Jung descubrió que había otro mecanismo que podía relacionar dos cosas, sin  conexión aparente entre sí, y le llamó a ese mecanismo sincronía o sincronicidad.
En la sincronía dos elementos que no tienen ninguna correlación, se emparejan y conectan de manera enigmática y especial.
Por ejemplo: en la noche sueño con Juanito. En la mañana me levanto, recuerdo el sueño y pienso "¡vaya! soñé con Juanito; ¿que será de él que hace tantos años que no le veo?". Durante la tarde suena el celular y del otro lado de la línea está... Juanito.


Aquí estamos relacionando un sueño con la aparición de Juanito al día siguiente. Si viene un científico pondrá en claro que no hay aquí ninguna nexo  de causa-efecto entre el sueño y que Juanito se aparezca al día siguiente. Y su certeza empírica se  basará  que normalmente  el ser humano sueña con personas que no ha visto por largo tiempo, y que ellas no se aparecen al día siguiente. Cierto.
Sin embargo es innegable que aquí se dió una conexion entre mi mundo interno y y un evento exterior. Algo de adentro hizo click con algo de afuera. Y aquí no entra el método científico, poruqe para el soñante, indivíduo único donde las estadísticas de la ciencia no son válidas (la estadística parte del 2 para arriba), hay un misteriosa relación entre lo que ocurrió en la noche y los sucesos posteriores.  Esa es la sincronía.
Ejemplos prácticos. Dos o tres días después del terremoto del 27 de febrero, en un momento de la tarde que me dejó espacio para el ocio, decidí ver una película en DVD. La tenía hace como 6 meses guardada. De hecho había hecho una limpieza de películas pocos días antes y regalado la mayoría. Me dejé dos o tres que aún no había visto. Me senté en la cama y puse "The Soloist", un drama donde trabaja Robert Downey Jr. y Jamie Foxx. Cuanta la historia entre un periodista de Los Ángeles y un músico negro esquizofrénico que vive en la calle y a quien el periodista trata de rescatar.
Hay una escena donde Robert Downey llega de noche a la casa de su ex con quien tiene un hijo ya grande estudiando en la U. Está deprimido. Y mira la casa y le dice a ella: "me acuerdo que cuando a las dos semanas de llegar a esta casa ocurrió aquel terremoto; me acuerdo que contigo y nuestro hijo que entonces tenía 9 años nos abrazábamos debajo del dintel de la puerta muertos de miedo. Vaya manera de llegar a Los Ángeles".
Aquí hay una sincronía. Dos días después del terremoto, cuando nuestra psique colectiva veia asombrada y perpleja todo lo que había ocurrido, el protagonista de una película X, guardada por meses en un estante, narra exactamente la misma experiencia por la que yo pasé. ¡Yo estaba igual, con mi mujer y mi hija abrazados bajo el dintel de una puerta!. 
¿Fué causa-efecto?: no, pues no podría pobrar científicamente la relación entre la película, el terremoto y mi estado interior. A lo más me dirían que fué una coincidencia. Pero la sincronía es más que una coincidencia, pues es una coincidencia significativa cargada de símbolos y de significados para quien la vivencia. Esa tarde, dos cosas sin relación ninguna, el terremoto y la película, se unieron  de manera mágica.
Además la sincronía se acompaña de una emoción poderosa y silente, numinosa,  de revelación de lo sagrado.
En la sincronía la psique personal y el mundo externo material repentinamente encajan.


Pero además de individuos somos también un conciencia colectiva que comparte una psique común como chilenos. También los estados mentales de un pueblo se relacionan a veces de manera enigmática con sucesos exteriores. Un caso son los terremotos de ayer en el momento del cambio de mando. Evidente es la sincronicidad entre ambos. ¿Que significa?. Y es ahi donde entran la interpretaciones variopintas, y que van a depender de quien las haga, y mientras unos diran que fué un recibimiento de la tierra  en honor al cambio ,  otros verán en este un augurio nefasto (se le cayó la piocha de O´Higgins también). Lo importante es hay algo colectivo y enigmatico en el hecho. A la sincronía de ayer asistimos todos. Prefiero acercame a ellas desde el misterio, la cautela y el símbolo, que a  reducirlas a que significan esto  o esto otro. 
Y esa es la diferencia entre los poetas y los charlatanes.
Carl Jung se entusiasmó mucho con su hallazgo, y desde su torre de piedra en Böllingen, Suiza, se metió de lleno en el estudio de los simbolos presentes en la alquimia, el tarot, la mitología y la astrología. La comunidad científica frunció el ceño.
En "La Naturaleza de la Psique" él escribe: "Es posible y bastante probable, que la psique y la materia  sean dos aspectos diferentes de una misma cosa. Me parece que los fenómenos de sincronicidad apuntan en esa dirección, porque demuestran que lo material se puede comportar como lo psiquico, y viceversa, sin que haya ninguna conexión causal entre ellos".
En la sincronía un estado mental y emocional interno se empareja con algo de afuera, real y material. ¿Cuantas veces el libro que agarramos con desgano nos precisa exactamente el estado anímico que flotaba como un iceberg semihundido en mi interior?. O un día voy en el metro, rumiando en silencio el conflicto en mi relación de pareja, y un par de personas  que conversan a mi lado, hablan de su drama matrimonial, como si se hubiesen misteriosamente concertado para darme un consejo.




Hay un muy antiguo adagio: "lo que está arriba está abajo, y lo que está afuera está adentro". Nuestra psique se empareja de extrañas maneras con los acontecimientos externos, y el universo de allá arriba se duplica en el microcosmos que es cada individuo.
Bárbara Délano, poeta y mi amiga, falleció en el accidente del AeroPeru en la primavera de 1996. Yo acaba de volver a Chile y de casualidad escuché en las noticias sobre el accidente y al dar la lista de desaparecidos está su nombre. Me voy a dormir conmocionado. Esa noche sueño con ella: 
"La veo frente a mi y viste de amarillo y verde. Nos damos un fuerte abrazo. Conversamos mucho tiempo y me cuenta que nunca sospechó de su muerte y que incluso antes de tomar el avión se tiró el tarot y no apareció nada. Nos ponemos entonces a tirarnos cartas. En una de ellas aparece una persona que le clava un puñal a otro. Hay que identificarse con uno de los dos personajes: con la víctima o con el victimario. Bárbara me dice que se queda con el victimario. Que a uno le gusta clavar los puñales y después juega hacerse la víctima. En la vida uno hiere mas frecuentemente de lo que es herido, dice. Allí la escena cambia. Estoy en un jardín rodeado de niños. Yo les enseño algo, y les digo: the butterfly is flying".
No era una buena época para mí, pues acababa de volver a Chile, no me acostumbraba y tenía una seria lesión al menisco de una de mis rodillas. Me sentía víctima. Fatal. Me quedé mas tranquilo. Tres días después me llega una carta: ¡era de Bárbara fechada en México justo antes de subir al avión!. En el medio de la carta se le acaba la tinta del lapiz y puede apenas terminarla.
Tres meses después del sueño conocí a mi mujer y madre de mi hija. Una noche mientras dormía le descubrí en la espalda un tatuaje pequeño de... ¡una mariposa volando!.
Si abrimos bien los ojos podemos encontrar que como bien dice Jung, lo interior y la materia se relacionan en una danza secreta y fascinante que ansía por ser develada.





3 comentarios:

  1. Oh! Francisco Alcoholado, tú en versión virtual! o , cómo se dirá? No importa, fué una gratísima sorpresa encontrarte en mi correo y encontrar tu invitación. El único comentario que puedo hacerte, es que voy a estar de acuerdo contigo en todo lo que digas, encontrar bello todo lo que muestres y encontrarte tan clever como siempre, en este caso, estar comunicados con las personas que han sido significativas para uno y que por cosas de la vida que llevamos, hemos dejado atrás, o al lado, da lo mismo y darle curso al deseo de saber de ellas, oirles su relato, saber que están vivas y abrazarlas. Dile a tu niña de la mariposa y al angelito de tu hija¿ cómo se llamaba? ¿ Ariel? que mi cariño va también para ellas. Pasando a la ceremonia del cambio de mando y a la coincidencia que durante su curso hubiese temblores fuertes, más me llamó la atención, como decía también un lector del Mercurio, que mientras todos cantaban esa parte del Puro Chile que dice " y ese mar que tranquilo te baña" , en la parte de abajo de la pantalla por donde se tarnsmitía la ceremonia, se hacía un llamado a ponerse a resguardo del tsunami que estaba anunciado. Bueno, eso no fué sincronía, sino la muestra de otra de las tantas paradojas que se dan en este bendito país. Un gusto saber de ti, de leerte y por la invitación.

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  2. Ana Maria Contadormarzo 18, 2010 11:19 p.m.

    Que interesante tu pagina web! y eso que no la he terminado de leer. Con respecto a la sincronia ,es un tema que me ha interesado siempre. Lei alguna vez que si uno era consciente de que ellas ocurren en nuestra vida, pasan con mas frecuencia,ya que si uno se da cuenta y las anota ,sera aun mas evidente que a todos nos pasan ,lo qu esucede es que no la reconocemos."Se ve lo que se sabe ", y de esta forma, anotandolas , aparecera lo frecuentes que son.

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  3. Francisco,
    Que interesante y oportuno el artículo sobre la sincronía, como siempre he aprendido algo nuevo gracias a tí

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