15 noviembre 2015

Se armó la casa ´e putas.

Un hombre de 50 años, sueña lo siguiente:
"Estoy en un prostíbulo. Hay mucha gente. Bebo, río y bailo. Es un prostíbulo rural, de pueblo. Invito a todos a tomar. El dinero que gasto no es mío, es de la empresa en que trabajo. Se que un Inspector de la empresa anda por ahí. Juego cartas sentado con otros tipos en una mesa. Una de las putas está a mi lado y me acaricia el cabello mientras juego".
Vimos que la sombra los aspectos ocultos e inconscientes de uno mismo, generalmente de connotación social negativa, que uno ha reprimido o no se reconocen.
Son los aspectos oscuros de nuestra personalidad, y se compone de deseos reprimidos, de impulsos no civilizados, de motivaciones moralmente inferiores, de fantasías y represiones infantiles. Todo aquello en nuestra personalidad de lo que uno no se siente orgulloso cabe en esta área inconsciente de la psique llamada "la sombra".
Además aclaré que una de la maneras de registrar la sombra es a través del mecanismo de proyección. Uno ve en los demás con mucha facilidad defectos, errores, pecados y faltas. "Me cargan los mentirosos", exclama alguien desencajado y rojo de ira. Pues siempre es más fácil ver la mentira ajena que la propia.
¿De qué trata entonces este sueño de putas y juerga?...


Carl Jung escribió a propósito de la sombra:
"La sombra es un problema moral que desafía a toda la personalidad, pues nadie puede tomar conciencia de la sombra sin un esfuerzo moral considerable. Tomar conciencia de ella significa reconocer como actuales y reales los aspectos oscuros de la personalidad". 
Es decir, que en el proceso de identificar la sombra propia, el ego es remecido al constatar que no somos tan buenos, que no somos tan santos, y que no somos tan educados, ni tan inteligentes, ni tan racionales, ni tan simpáticos, ni tan amorosos, -largo etcétera-, como a veces pretendemos ser. Y constatar esto es recibir un palo en la cabeza, tal como lo hace el maestro Zen cuando el discípulo se distrae.
Es conocido un discurso de Hitler, al final de los años 30, donde acusa a Churchill de querer incendiar Europa, de querer con su intransigencia de que Alemania e Inglaterra vayan a la guerra. ¿Y quién fue el que al final de cuentas incendió Europa y el mundo?... ahí se ve la proyección. 
Una sombra oscurecida, escondida en el inconsciente, puede provocarle serios problemas a la personalidad. Volvamos al sueño de nuestro hombre para explicar esto.
El es un excelente ejecutivo de una gran empresa, en donde se desempeña siempre de manera sobresaliente. Llega puntualmente todos los días a su trabajo y es de los últimos en marcharse. Viste  de terno y corbata, y su presentación personal es impecable. Pelo corto, la cara muy bien rasurada, uñas limpias. Nuestro hombre no bebe ni fuma. Está casado hace 25 años con la misma mujer y jamás le ha sido infiel. Ni siquiera lo ha pensado. Tiene 3 hijos, y es el proveedor de la casa, casa donde nunca ha faltado nada debido a su trabajo y esfuerzo. 

Es un hombre parco y serio. Durante los fines de semana se lleva trabajo a la casa y le cuesta desconectarse. Sigue pensando en asuntos de trabajo en sus horas libres, tema que finalmente termina agotándole y obsesionándole. Rara vez va a fiestas, y no baila hace siglos. Es un padre y esposo modelo, que va a misa todos los domingos. Antepone el trabajo al placer. Sin embargo nuestro hombre no es feliz. Siempre carga una pesada piedra sobre sus espaldas, piedra que lleva inscrita a fuego la palabra: responsabilidad.
¿Por qué un sujeto bueno y trabajador, que jamás ha engañado a nadie sueña con una casa de putas, donde bebe, juega cartas, y además todo a expensas del dinero de su empresa?...
El sueño expresa su sombra, los aspectos oscuros de su personalidad, que están guardados y bloqueados, pero que si conversara con ellos, le acercarían mas hacia la felicidad.
El padre de nuestro hombre fue un juerguista. Un tipo de bares, mujeres y apuestas. El creció viendo a su padre siempre llegar tarde, bebido, y a su madre sufrir por ello. La forma de vida de su padre le hizo pasar por penurias económicas en la infancia, por lo que en algún momento decide ser lo contrario a su padre. Se dedica entonces a estudiar, a trabajar, a ser el mejor, y rechaza como el demonio todo lo que sea fiesta, diversión y caos. 
Como adulto de 50 años, inconscientemente relaciona el placer con su mal padre. Divertirse sería ser como éste. Sin embargo vemos que en su sombra se acumulan las putas, el copete, el juego de cartas, y el usar los dineros ajenos. Demás está decir que en el sueño lo pasa regio.
Su personalidad vive entonces en una polaridad: en el consciente es trabajador, fiel y honrado, y en el inconsciente es infiel, roba y es un juerguista. No hay términos medios, sólo hay extremos aquí. Pero no puede rechazar y bloquear su sombra, porque ésta es una parte de él. Necesita establecer un puente entre ella y su carácter. Hacerlo le ha costado no ser feliz.
Si incorpora la fiesta, el relajo, el tomarse una copa de vino de vez en cuando, el paseo, el poner a veces el placer antes que el trabajo, su pesada y rígida vida cambiaría. No necesita caer a un prostíbulo para ello, como su padre, pero ha bloqueado durante tanto tiempo el placer, que a estas alturas la sombra es extremista y muy irracional.
El inspector representa la culpa, hay alguien que le puede pillar. Bebe, la pasa bien, pero el inspector rondando, es su estructura de normas y "yo debo" que no le deja tranquilo.
Uno de los caracteres mas pesados que uno puede desarrollar es el del "buenazo": responsable, obediente a la autoridad, rígido, sin espacios para el placer, el buenazo lleva el muerto y las preocupaciones de los demás. 
Pero todo buenazo, como vemos en este sueño, carga dentro de sí con una casa e putas.


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