07 enero 2010

La Neurosis (2).




Siguiendo la conversacion de 2 posteos atrás,  la neurosis tiene como efecto de que estamos dormidos. Se perdió un enlace que teniamos con el centro en la infancia y nos llenamos de palabras, fantasías, teorías, deberes, máscaras, separándonos de nosotros mismos.

El asunto es que el niño tempranamente tuvo que adaptarse al medio y esta adaptación compitió con el instinto que quedó relegado del consciente.

Me explico: pensemos en un niño que en sus primeros 2-3 años de vida vivenció que sus padres tenían un mal matrimonio y discutían mucho. Él desde pequeña edad asiste a peleas, gritos, portazos y ve que su padre continuamente levanta la voz. El niño siente miedo. Ese miedo molesta. El niño tiene que sobrevivir. El vozarrón del padre lo aterra. Aun no tiene edad para decir: "oye yapo, corten el webeo y o se tratan bien o se separan". No, ese es todo su mundo, lo unico que conoce y siente angustia, aunque no puede ponerle nombre ni entender esas emociones dados sus pocos años.

Continúa a la vuelta.


El niño de manera instintiva intenta alguna estrategia para adaptarse a lo que vive.  Primero llora cuando asiste a las peleas. Pero supongamos que esa estrategia no le resulta pues cuando llora ve que sus padres se enervan mas, suben el tono, y ademas lo involucran a el en la discusión, diciendo "¡que se calle este cabro!". No, por ahi no va intuye. Si lloro, menos me quieren, hay mas violencia,  y me produce mas miedo.
Repito, nada  de esto pensado en el niño, todo es instintivo, como una animal que se acerca demasiado al fuego y se quema los bigotes y se retira. ¿Que hace entones?: su olfato entrenado durante millones de años busca otra estrategia. Tal vez pasar desapercibido sea una buena, portarse bien, no molestar. Asi ya no es blanco en las peleas de los adultos. Mientras ellos se tiran los platos por la cabeza, el niño piola. Se traga el llanto y juega calladito con cubitos de plástico. El miedo fue transformado en la adaptación de portarse bien.

Entonces descubre que le funciona. Si no hace atados, los adultos le ignoran en los momentos de violencia y el miedo disminuye. ¡Bingo!. El niño ha descubierto una estupenda estrategia de adaptación en ese microcosmos que es su casa y que es todo lo que conoce. La fórmula queda: miedo/angustia = portarse bien. Si se crece entre padres en conflicto, el miedo va  a ser un sentimiento importante. Entonces se exorciza siendo un buenazo.

El problema es que el niño crece, y cada vez que se le presenta el miedo, ya sea en el colegio, o con los otros niños del barrio, el va a usar su estupenda estrategia  de  defensa: se hara amigo del maton del curso regalandole su sandwich, aceptará apodos y empujones en silencio, o será el simpático que les dirá que si a todo y a todos (los no irritan a mucha gente). Ante el miedo se dirá, "achícate y se complaciente", y esto hecho de manera inconsciente.


Pero si miramos con atención al miedo, este es una emoción importante, de sobrevivivencia, y es ademas un poder en potencia. El miedo me puede ofrecer la oportunidad de defenderme y desarrolar mis garras y mis dientes bien afilados; ante el miedo podria responder a golpes; o el miedo puede ser un acicate para vencer y enfrentar dragones. Miedo puede ser sinónimo de lucha. Miedo puede ser huida. El miedo puede ser convertirme en un valiente. Basta ver que muchos de los heroes de los cuentos son unos miedosos al comienzo de la historia. Frodo y su compañia de hobbits en el "Señor de los Anillos" no son un parangón de valentía en el libro uno.

En nuestro ejemplo en cambio, toda la variedad de respuestas posibles al miedo se  ha transformado en una sola: portarse bien. Vemos como una estrategia de adaptacion temprana en el niño compite con el instinto. Al perder contacto con el miedo instintivo y reaccionar con un patron fijo cuando este aparece, perdemos relacion con nuestro animal interno, con la esfera instintiva, y nos volvemos rigidos, pobres en respuestas.

El resultado es que cuando adulto nuestro niño de la historia se ha convertido en una persona suave, gentil, que no expresa nunca rabia (enojarse puede hacer que alguien se vuelva violento), y que se porta muy bien de manera de que nadie le agreda. Puede agregarse a la mezcla una sólida moral religiosa, preceptos de conducta, mandamientos, etc., pero detras de toda esta conducta del bueno y honrado yace el  miedo inconsciente  y que le ha llevado a cumplir los deseos de los demás y no los propios.

Al perder el contacto con el instinto reaccionamos de maneras automáticas, y ya no somos creativos en el presente. Un buenazo es tímido. Eso significa perder oportunidades en la vida donde se debiera reaccionar con otras respuestas ademas de la timidez. Una instancia es la eleccion de pareja. Alli hay que ser seductor, agresivo, creativo. Si un tipo es siempre timido, por el miedo de fondo, pues se va a quedar con lo que le caiga nomás.

En fin. El ejemplo sirve para  mostrar que siendo adultos respondemos aún con conductas infantiles, que eran validas en su momento, por que el niño necesitaba adaptarse y sobrevivir, pero que a los 40 ya no nos sirven.

Esta reducción del abanico de respuestas, esta baja de la creatividad conductual, esta fijacion en patrones antiguos y obsoletos es otra manera de explicar la neurosis.

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